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domingo, 7 de septiembre de 2014

¿POR QUÉ ESTADO ISLÁMICO NO ATACA A ISRAEL?

 Por una razón sencilla: Israel es el principal creador y beneficiario de la organización fundamentalista terrorista Estado Islámico, junto con EEUU y Gran Bretaña. Para un grupo de expertos en inteligencia occidentales y rusos, Estado Islámico (como lo fueron Al Qaeda y Bin Laden) es creación de la CIA, los servicios de inteligencia británicos y estadounidenses, y el Mossad (servicio de inteligencia de Israel). 

Filtraciones del espía USA arrepentido, Edward Snowden, señalan que el Mossad procuró el entrenamiento militar, cursos de oratoria y teología, al líder de Estado Islámico, Abu Bakr Al Baghdadi. Eso explica porque la organización yihadista suni (ni siquiera durante la masacre de Gaza) nunca amenazó con atacar a Israel. Y hay una segunda verificación estratégica. ¿A que países y comunidades ataca el Estado Islámico? A Irak, Siria, Líbano, y a las comunidades chiítas de Medio Oriente. O sea que ataca al eje chií de países aliados de Irán y Rusia.



 ¿Y a quién beneficia esto regionalmente? En primer lugar a Israel, y al eje Arabia Saudita-Katar-Egipto-Jordania-Turquía, aliados regionales del eje EEUU-Israel-Gran Bretaña-OTAN. Es más, el petróleo del noroeste iraqui controlado por Estado islámico se comercializa vía Turquía e Israel. Las finanzas en negro del grupo se lavan y se licuan en Wall Street y en las metrópolis financieras de la Unión Europea. 

Y sus armas provienen principalmente de EEUU, Israel y Gran Bretaña. Regionalmente, el accionar del "ejèrcito negro" terrorista (de origen suní) se orienta y se encuadra dentro de la guerra religiosa de chiíes (cuya Meca es Irán) contra suníes (cuya Meca es Arabia Saudita). Y eso explica porque Arabia Saudita y Katar fueron los financistas originales de Estado Islámico, y Turquia y Egipto fueron sus bases territoriales de formación y entrenamiento militar.

 ¿Y por qué Israel es el principal beneficiario? Porque mientras Estado Islámico ataque a los aliados de Irán, se divide y se debilita el frente árabe islámico regional enemigo de Israel, cuyo centro es Irán. Y Tel Aviv celebra con champán, libre de ataques. Y gana tiempo para seguir fortificando su aparato militar. Y eso explica su impunidad durante el exterminio de Gaza.

 En resumen, regionalmente el principal beneficiario de las masacres terroristas de Estado Islámico contra Siria, Irak y Líbano y los chiíes, es Israel. Y en el frente internacional, el Estado Islámico es una herramienta de los objetivos geopolíticos y militares del eje imperial EEUU-Unión Europea-OTAN en Medio Oriente. Que lo utiliza para fragmentar y anarquizar la región y justificar una intervención militar cuya planificación ya está en curso. Y los estrategas de Israel siguen un axioma: "Mientras los árabes islámicos se maten entre si, los israelíes dormimos tranquilos". Ese es el corazón del plan.

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