EL HOMBRE Y LA BESTIA. 

Asumió por primera vez en enero de 2009. Con el marketing del discurso "democrático". El montaje y la escenografía de la asunción recrearon el espectáculo hollywoodense hasta en sus últimos detalles. Vendida casi como un producto de la farándula durante la campaña electoral, la pareja negra presidencial bailó bajo las luces haciéndose arrumacos y leves insinuaciones sexuales producidas por el suave deslizamiento de las manos de la dama sobre la espalda del caballero. La escena no hubiera pasado de un montaje más de la farándula hollywoodense si los que bailaban no fueran el nuevo Presidente de EEUU y la Primera Dama. 


Había que recrear la mística del "nuevo sueño americano" y generar una nueva expectativa del reciclamiento democrático del Imperio USA en la figura de un "afroamericano" llegando a los máximos niveles de decisión de la Casa Blanca. "Somos tan democráticos, que hasta un negro nos puede gobernar", casi rezaban los eslóganes de campaña. Terminado el show, el futuro Premio Nobel de la Paz, se sacó el traje "democrático", y se calzó el uniforme de criminal serial. Y se abocó a la tarea para la que fue elegido: gerenciar el poder imperial de la potencia más criminal de la historia. Con el ejército y el arsenal nuclear más poderoso del planeta, cinco flotas con capacidad nuclear surcando las aguas del mundo y casi mil bases militares distribuidas por todos los puntos estratégicos del planeta. Y Obama no desentonó con sus apostolado "democrático". Entre discurso y discurso, continuó y perfeccionó la "guerra contraterrorista" de Bush. 

Profundizó la conquista y la masacre militar en Afganistán. Firmó todas las operaciones encubiertas de la CIA en Asia, África y Medio Oriente. Firmó la guerra civil religiosa para fragmentar Irak y quedarse con su petróleo. Firmó todos los exterminios militares de población civil que le pusieron en su escritorio. Firmó la invasión y la destrucción de Libia con la OTAN. Firmó la operación terrorista con mercenarios islámicos para destruir Siria. Intentó bombardear unilateralmente a Siria, pero no le dejaron.

 Firmó la invasión terrorista del norte petrolero de Irak con el Ejercito Islámico de la CIA. Protegió, financia y protege la masacre de Israel en Gaza. Y acaba de ordenar bombardeos sistemáticos sobre Irak para proteger a la población kurda del "genocidio" producido por su propio ejército de terroristas islámicos.Y después de su trabajo, hace marketing democrático en las redes sociales. Participa y baila con su esposa en las fiestas de beneficencia. Y se prepara para jubilarse como Premio Nobel de la Paz. Decididamente, El Hombre y la Bestia, anda suelto por el Planeta. Y no lo inventó Hollywood.